Denuncian a Hospital Militar de negligencia médica en contra de teniente cuadripléjico

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La familia del teniente en situación de retiro, Joaquín Fernández, quien quedó cuadripléjico tras un accidente de tránsito mientras cumplía sus labores, denuncia una negligencia médica en contra del joven durante una intervención en el Hospital Militar Central, ubicado en Jesús María, en Lima.

De acuerdo a la mamá del agraviado, una doctora le sugirió colocarle una sonda en la vejiga porque había el riesgo de que se genere un desgarro en su antigua ubicación. El día de la intervención, el lunes 15 de mayo, el galeno a cargo les aseguró que el procedimiento solo iba a durar entre 10 a 15 minutos y que el paciente iba a necesitar solo media hora de descanso antes de que pueda regresar a su vivienda.

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La operación la realizó otro doctor. La familia denuncia que el galeno ingresó sin mascarilla al cuarto. Además, como Joaquín no tiene sensibilidad desde el hombro hacia abajo, estuvo consciente durante todo el proceso, por lo que pudo ver lo que sucedía y escuchar los comentarios del médico.

“Llamó a otro de sus compañeros, quien llegó desde afuera y dijo (en tono de burla): ‘Han estado sufriendo, necesitan una mano, creo que a esta sonda le falta filo, hay que traer un cuchillo para afilar’. Introdujo la sonda bruscamente y esa broma la hizo mientras algo había reventado, no sé si de la vena o de la vejiga”, cuenta la mamá.

La pariente comentó que la cirugía tardó más de lo pensado y que cuando pudo reencontrarse con su hijo notó que estaba pálido. Al intentar acomodarlo en la silla de ruedas, vio que tenía sangre en la parte inferior de su cuerpo. Esperó al médico que realizó la operación y este le respondió: “¿Me estás exigiendo, creo? Te he dicho que te retires, váyase por favor”.

Joaquín fue un destacado deportista antes del accidente que lo dejó cuadripléjico. Foto: La República

Después subieron a un auto para regresar a su casa, a pesar de que seguía sangrando. Cuando se encontraban en Barranco nota que Joaquín se estaba desvaneciendo. “Me dice, quiero agua, por favor, mamá, ayúdame, me duele la cabeza, todo el cuerpo siento que aprieta y desaprieta”, señaló.

Por ello, regresaron al nosocomio e ingresaron por emergencia. “La enfermera vio que mi hijo sangraba y decía ‘cámbienlo, pues, sáquenle la ropa’. Con mi esposo le sacamos la ropa interior y el buzo, pero ella nos botaba y cada vez que venía, decía: ‘traigan sus sábanas, todo está ensuciando su hijo, compra rápido, sábanas y pañales'”.

Ellos llegaron cerca de las 4 p. m. y los especialistas los atendieron aproximadamente a las 9.30 p. m. “Comenzaron a limpiar la sangre que se había quedado adentro, pero todas esas horas estuvo perdiendo sangre, estuvo con 16 de hemoglobina y bajó a 9”, relató.

Joaquín estuvo consciente durante la cirugía, ya que no tiene sensibilidad de los hombros hacia abajo.

Luego, una doctora le informa que su hijo estaba grave y que iban a trasladarlo a la unidad de cuidados intensivos. “Le vamos a poner un catéter en el cuello porque le ha dado una infección generalizada, una septicemia, por infección urinaria. Todo su cuerpo está envenenado. Está en riesgo la vida de tu hijo, tenemos que ir a UCI. Tiene 22.000 de leucocitos, no es cualquier cosa, lo normal es bajo de los 6 a 7 y él está volando”, le manifestaron.

“Una doctora (también) me dice, señora, eso ha sido negligencia. En cualquier momento le hubiera dado un ataque al corazón, hubiera muerto. Quisiera que estas cosas no pasen con otras personas que vienen porque no tenemos recursos, somos pobres, humildes y nos tratan así”, añadió.

Sin embargo, no lo trasladaron a UCI porque no había una cama disponible. “(Actualmente) está junto con personas de la tercera edad y por el grado que tiene de teniente, se merece estar en un cuarto privado (…) La gasa que está ensuciando tampoco lo limpian como debe de ser”, lamentó.

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Familiares buscaron explicaciones pero no obtuvieron respuestas

De acuerdo al testimonio obtenido por La República, el director del Hospital Militar Central citó a los familiares para explicar la situación de Joaquín el miércoles 17 de mayo, pero esta reunión nunca se concretó. La mamá después intentó hablar con el jefe del médico que operó a su hijo y tampoco obtuvo una respuesta.

“Señora, me dice, ¿qué cosa quiere que haga? Hasta a mí me ha pasado eso, ¿qué se puede hacer? Es así la operación, algo tenía que pasar (…) Hay unos vasos que se rompen y se rompieron, pues, ya se sanará, eso es algo fácil”, relató.

Aseveran, además, que negaron la solicitud de colocar al paciente en otra habitación. “Está compartiendo en un espacio donde hay tres pacientes más que están graves, y arrastran enfermedades que le pueden contagiar. De mala forma nos han dicho ‘retírese, no hay cuarto’, cuando hay habitaciones disponibles para que puedan llevarlo”, manifestó.

El Hospital Militar Central está ubicado en Jesús María. Foto: Andina

Hospital Militar: ¿cuál es la situación actual de Joaquín?

La familia tenía la intención de que el afectado continúe con su tratamiento en su hogar, pero consideran que es más peligroso sacarlo del hospital, ya que ha tenido fiebre recientemente.

“Todos los días me dice que está bien, pero sigue sangrando por la vejiga. Hay ratos que decae y hay ratos que está bien. Cuando le da la fiebre, decae. Toda la boca la tiene blanca. (…) La vida de mi hijo todavía sigue en peligro porque él está con baja hemoglobina y no informan muy bien”, dijo.

“He pedido (un suplemento nutricional) aunque sea para darle en las noches porque no toma nada, casi no come mucho. Ahorita está asustado, no le da apetito, no duerme, con pastilla nada más está durmiendo”, añadió.

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