La nueva serie de Netflix ha capturado la atención y curiosidad de varios usuarios pero tampoco se escapó de la controversia.  Y es que ahora varios de los usuarios de la plataforma han llevado sus quejas a las redes asegurando que no van a terminar la producción.

Se trata de ‘Ripley’, una serie que está basada en el thriller psicológico de Patricia Highsmith de 1955, El talentoso Sr. Ripley, y que es la más nueva adaptación desde la exitosa película homónima protagonizada por Matt Damon en 1999.

Andrew Scott, mejor conocido por su papel de cura en Fleabag, interpreta al famoso estafador, quien intenta infiltrarse en un mundo de glamour y riqueza.

¿Por qué los fans dicen que no terminarán ‘Ripley’, la nueva serie de Netflix?

Pese a lo llamativo de la premisa y de la saga en la se basa, los fans se han quejado de algo en particular: el formato de la serie, que es en blanco y negro.

“No duré ni un primer episodio. La cinematografía es muy fastidiosa”, dijo un espectador.”¿Por qué demonios filmaron Ripley en blanco y negro? Sin duda, la única razón para no filmar en color anteriormente era la falta de tecnología. [Eso] lo arruinó totalmente para mí, pero al perro no le parece mal”, bromeó otro.

Un usuario señaló que “[Filmar] en blanco y negro es una buena forma de ahorrar presupuesto, pero no aporta nada”.

El guionista y director, Steve Zallian, reveló que la decisión de filmar en blanco y negro se había tomado muy al principio de la creación de la serie y se había inspirado en su propia experiencia. “La edición del libro de Ripley que tenía en mi escritorio tenía una fotografía en blanco y negro en la portada”, declaró a Vanity Fair.

“Mientras escribía, tenía esa imagen en mi mente. El blanco y negro le queda bien a esta historia, y de paso es precioso”.

Sin embargo, para la audiencia, la cosa parece ser al contrario: “Realmente disfrutando de Ripley en Netflix, excepto que estoy realmente molesto que es en blanco y negro. Qué crimen hacer una serie policíaca sexy ambientada en la Italia de los 60 y no filmarla a color”.

No es la primera producción en implementar esta decisión artística, pues títulos que fueron bien recibidos por la crítica y el público también lo llegaron a hacer, como el caso de Oppenheimer o Roma.

De hecho, algunos si aprovecharon la visión creativa de ese recurso, afirmando que disfrutaron de la cinematografía, y razonando que creaba “una atmósfera” distinta a la de la película original, diferenciándola: “Gran decisión filmar a Ripley en un rico blanco y negro. Intensifica la pesadumbre y la tensión de la pieza”.