Reserva de contingencia: ¿por qué es peligroso usar estos recursos para el presupuesto público?

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Este miércoles 30 de noviembre vence el plazo para que el Congreso de la República apruebe el proyecto de ley del presupuesto público para el 2023.

Es menester recalcar que el Poder Ejecutivo propone que el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) sea de S/214.790 millones — un 9% más que la del 2022 —, aunque la Comisión de Presupuesto del Parlamento optó por aprobar la iniciativa con un gasto adicional de más de S/ 1.164 millones, los cuales saldrían de la reserva de contingencia.

Dichos fondos de contingencia ascienden a más de S/ 5.296 millones y son empleados por el Estado peruano para atender cualquier emergencia sanitaria — como las olas del coronavirus — o desastres naturales. El monto mínimo de estos recursos no puede ser menor a S/ 1.415 millones (considerando que no debe pasar el 1% de la Fuente de Financiamiento de Recursos Ordinarios del Presupuesto 2023).

Según el exministro de Economía, Pedro Francke sería totalmente irresponsable que el Congreso opte por tocar el dinero guardado para estas emergencias ya que todos los años, millones de familias sufren por las inundaciones, sequías y movimientos telúricos que exigen recursos no contemplados en el presupuesto.

“Es importante aquí mantener la responsabilidad fiscal que el Perú tiene desde hace 30 años. Pese a las críticas al modelo neoliberal, mantengamos lo que funciona bien (…) El tema de fondo es que el Perú necesita más obras, pero no ha habido una reforma tributaria y por ello no alcanza”, sostuvo en Exitosa.

De recibir el visto bueno el presupuesto con el gasto adicional pese a las observaciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) el Perú tendría un presupuesto “no financiado completamente”, al tener que asumir responsabilidades “que no tendríamos como cubrir”, en palabras del viceministro de Hacienda, José Calderón, para este diario.

Incluso el ministro Kurt Burneo advirtió que de no ser prudentes con el gasto, “la probabilidad de tener dificultad de gestión financiera próximamente es mayor”.

Calderón agregó que si el Congreso pretende ampliar el abanico de proyectos para el presupuesto público, es vital que se tengan más recursos, y para ello es importante que se avalen los planes que el MEF, a través de Impulso Perú, pretende ejecutar para reactivar la economía, aunque estos aún no han sido estudiados por los legisladores.

Al cierre de esta nota, el Pleno del Congreso acudió a un cuarto intermedio para que los técnicos del MEF evalúen las propuestas de los congresistas y así se pueda establecer un presupuesto público consensuado.

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