La convocatoria de nuevas elecciones generales es una de las principales exigencias en las protestas. En ese sentido, el gobernador regional de Cajamarca Mesías Guevara pidió al Congreso acelerar los procesos para ajustar los plazos para un nuevo proceso electoral.
En conversación con La República, la autoridad regional expresó su preocupación por la crisis política que vive el país, lo que se refleja —según dijo— en las manifestaciones y bloqueo de carreteras en diferentes regiones del país.
“Los enfrentamientos entre el Ejecutivo y el Parlamento desencadenaron la convulsión social. Sin embargo, luego de la vacancia del expresidente Pedro Castillo y la sucesión de poder de Dina Boluarte como presidenta del país, se podría decir que hay una pequeña tregua de forma, pero no de fondo”, expresó Mesías Guevara.
Esta situación, según afirmó, se trasluce en la lentitud del Congreso para ejecutar acciones que permitan acelerar las elecciones generales, ya que todavía no se aprueba la modificación constitucional y la reforma para el recorte del mandato presidencial y congresal.
“Urge convocar el proceso electoral lo más pronto. El plazo prudente es de nueve meses. Todo está en manos del Congreso, que debe dar luz verde a la reforma necesaria respecto a la participación de los partidos políticos y la coyuntura actual”, remarcó el expresidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales.
Aunque advirtió que los legisladores pueden aprovechar la reforma para aprobar la bicameralidad y la reelección congresal lo cual sería un despropósito. “Las organizaciones democráticas deben estar alertas sobre las medidas que adopte el Parlamento y no se cometan despropósitos”, puntualizó.
Sobre el estado de emergencia nacional de 30 días que declaró el Gobierno a consecuencia de las protestas, Mesías Guevara advirtió que la presencia de las Fuerzas Armadas podría complicar los enfrentamientos durante las protestas.
“Si bien es cierto la emergencia nacional es para salvaguardar la seguridad y el orden público, la intervención de las Fuerzas Armadas como apoyo de la Policía sería ‘un peligro, un arma de doble filo’ de registrarse enfrentamientos con las personas que participan en las movilizaciones”, finalizó.
